Leeds vs Liverpool - Resumen: paso a paso, parte 3

Pensé que esta vez no ocurriría, pensé que el Liverpool se llevaría a casa una victoria bien merecida en territorio hostil y jugando bien. El balance de faltas no iba tan mal y todo parecía indicar que el partido se cerraría sin complicaciones, pero no fue así.

Hay un patrón que hemos vivido esta temporada una y otra vez, lo dije hace días: es como en la película Groundhog Day (El día de la marmota). Un momento de inestabilidad deshace lo que, hasta entonces, había sido un desempeño controlado y muy Liverpool. Hay que tener empatía y reconocer que todos cometemos errores o que, simplemente, a veces las cosas como rebotes o malas decisiones arbitrales están fuera de nuestro control. Sin embargo, los errores de Ibou en los dos goles del Leeds cambiaron por completo el rumbo del partido y nos costaron la oportunidad de cerrar lo que debieron haber sido tres puntos merecidos.

A diferencia del partido contra el Sunderland, este resultado es bastante decepcionante porque habíamos jugado bien. El empate ensombrece un esfuerzo sólido de un equipo que debería haber ganado el partido. Jones, Gravenberch y Szoboszlai estuvieron excelentes en el mediocampo. Los tres impulsaron el juego, especialmente en la segunda parte, cuando el Liverpool por fin convirtió el control en amenaza.

Liverpool terminó con un 54.7% de posesión, una precisión de pase superior a la del Leeds (82.5% frente a 79.4%) y generó 127 pases exitosos en el tercio final, frente a los 75 del Leeds. No fue un fútbol caótico; fue medido, estratificado y siempre listo para acelerar cuando llegaban las oportunidades.

Hugo Ekitiké respondió a su titularidad con dos remates magníficos. Ambos goles fueron inteligentes e instintivos, e irónicamente, justo el tipo de ocasiones que vimos muchísimas veces a Isak anotar para el Newcastle. Pero Hugo lo hizo con clase, atacó los espacios correctos y no merecía terminar la noche con solo un punto por su esfuerzo.

Los laterales también destacaron, especialmente ante las transiciones que intentó el Leeds. El Liverpool terminó el partido con 26 toques en el área del Leeds, señal clara de que nuestros mecanismos por las bandas funcionaban bien, aunque el pase final no siempre estuviera ahí. Gakpo, a pesar de su buen trabajo en el build-up, sigue frustrando con esa última decisión. Armó jugadas con solvencia, pero perdió algunas oportunidades obvias para filtrar a Kerkez por detrás. Debe haber mejor comunicación y entendimiento entre estos dos. En defensa de Cody, ha jugado una cantidad enorme de fútbol estos últimos dos años, tanto para el club como con su selección. Tal vez sea cansancio, pero me parece que es hora de rotarlo, ya sea con Río o con Chiesa. Aunque posiblemente veamos a Río más involucrado durante las primeras rondas de la FA Cup.

A pesar de sus esfuerzos, el gol que puso al Liverpool una vez más al frente gracias a la iniciativa de Szoboszlai le daba al visitante un poco más de espacio para respirar, pues la audiencia local pasó de un momento de éxtasis a un silencio fúnebre. Sin embargo, la alegría duró poco cuando se agregaron 9 minutos de tiempo de reposición (¿de dónde?, no lo sé), lo cual obligó al equipo local a presionar con desesperación.

Ya para ese último tiro de esquina, y como ya lo mencioné en Groundhog Day, me pasó por la cabeza "aquí nos empatan" y así fue: un rebote desafortunado que le cayó a Ao Tanaka en el 90+6 se convirtió en gol. Dos puntos perdidos que duelen más por la manera en que se esfumaron que por el resultado mismo. El Liverpool mereció más, pero una vez más, la fragilidad en momentos clave y la falta de concentración defensiva nos pasaron factura cuando más importaba.

Y sobre Mo, ese es tema para otro post...

Hay que seguir, paso a paso, el volver a anotar tres goles se siente como una gran mejora. Tres partidos invictos. Paso a paso.