Brentford vs Liverpool - Resumen: Continua la mala racha

El Liverpool suma su cuarta derrota consecutiva en la Premier League, y comienzan a escucharse las voces de quienes piden la cabeza de Slot o exigen enviar a Salah a la Saudi Pro League, los mismos que, hace apenas nueve meses, estaban desesperados por que el egipcio firmara una extensión de contrato. O llamaban "genio" a Slot. Pero de eso, claro, ya se olvidaron. Y del mismo modo en que olvidaron eso, dentro de seis meses, cuando (esperemos) el equipo esté más sincronizado, más familiarizado entre sí y empiece a encadenar victorias jornada tras jornada, también habrán olvidado las estupideces que hoy se atreven a escribir.

Cierto criticismo es merecido pues el equipo atraviesa un momento preocupante en varios frentes. Han recibido cuatro goles originados en saques de banda en sus últimos 19 partidos de liga, ninguno de ellos asistido directamente desde el lanzamiento, lo que habla tal vez de lapsos de poca concentración en jugadas aparentemente inofensivas.

Esta es además su primera racha de cuatro derrotas en las primeras nueve jornadas de una temporada desde la campaña 1993/94. En sus últimos seis encuentros, tanto en liga como en competiciones europeas, el primer o segundo disparo del rival ha terminado en gol, reflejo de una fragilidad alarmante. A esto se suma que los Reds solo han ganado tres de sus últimos 25 partidos de liga fuera de casa cuando llegan al descanso en desventaja, una tendencia que se remonta a la temporada 2017/18. Y, para completar el cuadro, pese a tener apenas 34.1 % de posesión, el Brentford necesitó seis despejes menos que el Liverpool, una estadística que resume perfectamente el estado actual del equipo: mucho balón, poca eficacia.

Muchos podrán decir que Slot ganó la liga con el equipo de Klopp, y es cierto, pero entonces debemos hacernos la pregunta: ¿por qué Klopp no ganó la liga en su última temporada? He hecho esta pregunta a dos personas que escribieron la misma afirmación en comentarios en instagram. Uno respondió que “el mediocampo necesitaba adaptarse a jugar en conjunto”. Bueno, ahora más de la mitad del equipo se encuentra en esa misma situación, ¿o acaso ya se olvidaron de la cantidad de cambios que ha habido? El otro comentó que “las lesiones impidieron que el Liverpool tuviera una mejor campaña”, una excusa sacada directamente del manual de Arteta. Yo, en cambio, podría argumentar que esta temporada ha estado marcada por una enorme cantidad de transformaciones: un jugador creativo se marchó al Real Madrid, mientras que otro se perdió para siempre de forma trágica e inesperada. No tenemos la menor idea de cómo está afectando esto a Salah, a quien se le vio profundamente conmovido tras el partido contra el Bournemouth, ni a Robertson, que días antes de esa tragedia acompañó a Jota en su boda. Tampoco a Connor Bradley, quien en el lapso de un año perdió a su padre y a su buen amigo Diogo, con quien solía compartir numerosos momentos fuera del campo.

Tal vez en el futuro tengamos una visión más clara y certera de lo que realmente ha ocurrido dentro del grupo en estos tres (TRES, apenas tres, carajo) meses desde la terrible pérdida de nuestro número 20. Cuando los jugadores y staff logren sanar esa herida y se sientan listos para hablar más abiertamente del tema, entenderemos mejor el impacto emocional que todo esto ha tenido en el vestuario. Porque, aunque desde fuera muchos solo vean resultados, tácticas o estadísticas, lo cierto es que detrás de cada partido hay personas que están lidiando con un dolor inmenso, intentando seguir adelante mientras cargan con la ausencia de un compañero y amigo. Por ahora, solo podemos especular, pero es evidente que el golpe ha dejado una huella profunda que el tiempo, y el fútbol tardarán en borrar.

Con esto en mente, decido ser paciente y apoyar al equipo contra viento y marea. Está grabado en nuestro himno: “Nunca caminarás solo”. No es solo un eslogan bonito ni una frase comercial para tatuarse; es una promesa, un compromiso que va más allá del fútbol. En palabras de Kevin Doyle refiriéndose a la trágica muerte de San Diogo Jota:

Sabes, la gente habla sobre el nivel del Liverpool y la caída en el rendimiento de los jugadores, y simplemente no puedo entender cómo esto no les ha afectado —a los jugadores, al entrenador—.

Para terminar, sigo convencida de que esto debió haber sido penalty.