Definitivamente, muchos aspectos positivos para destacar en esta primera noche europea en Anfield. Dos goles tempraneros de Andy Robertson (4’) y Mo Salah (6’), dieron ventaja a los Reds, que además registraron 20 disparos frente a los 10 del Atlético, generando cinco veces más xG que el equipo madrileño (2.6 vs 0.61).
Alexander Isak tuvo una actuación destacada considerando los pocos minutos de juego que ha tenido desde el inicio del verano, aunque la defensa del Atlético logró contenerlo. Cody Gakpo y Ryan Gravenberch recibieron constantes faltas y golpes, en un arbitraje que dejó muchas dudas y parecía sacado de la PGMOL.
Hugo Ekitiké también brilló y estuvo cerca de marcar con una ocasión muy clara, tras un balón complicado de controlar que le llegó desde la banda.
Mo Salah desperdició una oportunidad aún más evidente, tras una jugada colectiva brillante del Liverpool que lo dejó con el balón casi a los pies para rematar a distancia, pero terminó estrellándolo contra el poste. Aun así, su gol en la primera parte fue una muestra de calidad y determinación.
Florian Wirtz regaló momentos de pura magia y, cada vez que intercambiaba pases con Isak, dejaba la sensación de que esta dupla puede convertirse en una fuente constante de goles. Por su parte, Gravenberch y Dominik Szoboszlai volvieron a mostrar un nivel sobresaliente.
El gol de la victoria para el Liverpool llegó, una vez más, en los minutos finales gracias a un gran cabezazo del capitán, Virgil van Dijk al 90+2. La anotación desató una trifulca en la banca del Atlético de Madrid que terminó con la expulsión de Diego Simeone.
Las últimas cinco victorias obtenidas mediante goles en el último minuto (minuto 80 o más tarde)
Partidos disputados para llegar a esas cinco victorias