Liverpool regresa a casa con la segunda derrota consecutiva de la temporada al caer 1-0 frente al Galatasaray de visitantes en el RAMS Park de Estambul en la segunda fecha de la Champions League.
Liverpool sufrió su segunda derrota consecutiva de la temporada al caer 1-0 frente al Galatasaray quienes se llevaron la victoria en Estambul gracias a un penalti dudoso que terminó decidiendo el encuentro. Más allá del resultado, la actuación de los Reds dejó mucho que desear, a pesar de que generaron oportunidades de gol muy buenas, controlaron el partido, pero los errores individuales y la falta de definición siguen pesando demasiado.
Liverpool tuvo seis de los ocho tiros de mayor peligro del partido (sin contar el penalti), además de seis oportunidades con al menos 0,15 xG, más que en cualquier otro partido de la temporada. Sin embargo, en sus últimos dos encuentros, fallaron ocho de nueve oportunidades mayores de gol y ante el Galatasaray no lograron ninguna después del minuto 49.
Ibrahima Konaté, en apenas dos partidos, ya cometió tantos errores que terminaron en disparos rivales como en toda la 2021/22 y 2023/24 juntas. Igual que frente al Crystal Palace, esas distracciones evitables se convirtieron en las mejores oportunidades de gol del Galatasaray, y solo gracias a Alisson el marcador no pasó del 1-0. Lo más duro es que ahora el brasileño está lesionado y pasará varias semanas fuera, lo que abre una gran oportunidad para que Mamardashvili se gane la confianza de Slot en la meta.
En ataque, el contraste también fue claro. En la Champions pasada, el cuarteto Salah–Szoboszlai–Luis Díaz–Jota ofrecía química y experiencia. En Estambul, Slot apostó por Frimpong, Wirtz, Gakpo y Ekitike. Es un grupo con talento, sí, pero todavía sin la conexión necesaria.
En cuento a Wirtz, el no es el problema, contrario a lo que muchos dicen por ahí, ya que tuvo sus destellos, y sus números lo muestran: en la Champions tiene un promedio de 0,72 en asistencias esperadas (xA) por 90 minutos, muy por encima del 0,16 que registra en la Premier.
Algo que se ha hecho notar desde el inicio de la temporada es que la diferencia que Liverpool tiene entre crear y concretar es abismal. Tal vez se debe a la partida de Trent, quien era nuestra mejor pieza creativa. Tal vez la incursión de muchos jugadores nuevos, o tal vez, la trágica pérdida de un miembro del equipo y amigo cercano de muchos de ellos.
Aun así, no todo fue negativo. Los extremos generaron tres grandes ocasiones y Wirtz puso dos pases filtrados de mucha calidad, uno para Frimpong y otro para Isak, que pudo haber marcado de no ser porque era su primer toque tras entrar al campo.
El partido, sin el penalti, podría verse como una típica noche europea fuera de casa: dominio de posesión, intentos contra una defensa cerrada y un ambiente complicado y a pesar de la derrota, tal vez este partido fue otra oportunidad más para que estos jugadores nuevos en el sistema continúen conociéndose en el campo.
El estado del césped no estuvo al nivel de una competición europea y el arbitraje volvió a mostrar inconsistencia. En un torneo que se presenta como la “Eurocopa de Clubes”, la UEFA sigue mostrando un nivel muy lejos de lo que debería ser la élite del fútbol.
Todavía es temprano para sacar conclusiones drásticas, y escribir opiniones hyper dramáticas y tontas en las redes sociales, lo mejor por ahora es ignorar las opiniones que pintan a un Liverpool en crisis cuando siguen en la cima de la Premier, teniendo en mente que el PSG terminó ganando la Champions de la temporada pasada pese a haber sumado solo 4 victorias en 8 partidos de la fase de grupos.
Liverpool suma cinco partidos invicto, ¿pueden creerlo? El equipo comienza a verse sólido y confiado y la temporada está aún muy lejos de terminar.
Con un penalti y una actuación contundente, el Liverpool logra callar el ruido provocado por los últimos resultados y la polémica desatada por el número 11, y se lleva una importantísima victoria en San Siro en su camino por la Champions League.
Noche europea en San Siro, ya un clásico en el repertorio del Liverpool, pero en esta ocasión el rival será el Inter, un encuentro importantísimo para los Reds que ya no solo cargan con el peso de los últimos resultados, sino también con el de las desafortunadas palabras de Mo.
Un penalti innecesario y un rebote de último minuto permitieron al Leeds empatar el encuentro no una, sino dos veces, mientras Mo Salah añadió más controversia con declaraciones incendiarias tras el partido sobre su situación en el banquillo.