Liverpool gana 5-1 en Fráncfort, con un gran partido que sirve para recuperar la confianza tras una racha de malos resultados y demostrando lo que este equipo es capaz de hacer cuando los rivales se animan a jugar al fútbol.
Qué bien se siente volver al camino de la victoria. Tal como mencioné en el previo, la mala racha comenzó la última vez que el Liverpool jugó en Europa, ante el Galatasaray como visitante. ¿Podrá otra noche europea fuera de casa cambiarlo todo? Lo sabremos el sábado, pero por ahora solo queda disfrutar de este gran resultado colectivo del equipo de Arne Slot.
La tercera noche europea de Liverpool nos lleva de viaje hasta Alemania para ver a nuestros Reds enfrentarse al Eintracht Frankfurt.
Aunque el Liverpool volvió a conceder el primer gol tras el primer disparo al arco del rival, por cuarta vez en esta temporada, el equipo supo reaccionar, levantarse y seguir generando peligro hasta que, finalmente, llegaron los goles.
Hugo Ekitiké logró el empate contra su antiguo club, gracias a un gran pase de Andrew Robertson. Cody Gakpo, con tres goles y una asistencia en sus últimos tres partidos, sigue respondiendo; a estas alturas, habría que cuestionar el estado mental de quienes insisten en que no merece ser titular.
Siete jugadores del Liverpool registraron un xG superior al total del Eintracht Frankfurt (0.23). Mientras que Florian Wirtz se convirtió en el primer jugador del club en lograr dos asistencias en un partido de Champions League como visitante desde que Diogo Jota asistió a Mohamed Salah para su triplete ante el Rangers, en octubre del 2022.
La última vez que el Liverpool comenzó perdiendo 1-0 y terminó marcando cinco goles fue ante el Tottenham, en abril de este año, en aquella victoria que los coronó como campeones de Inglaterra la temporada pasada. Esta victoria se siente igual de importante, dadas las circunstancias actuales.
Dominik Szoboszlai una vez más tuvo una actuación brillante, junto a Curtis Jones, quien a pesar de haberle regalado al rival la pelota en un par de ocasiones, completó 122 de 127 pases, la cifra más alta registrada por un jugador del Liverpool en un solo partido de Champions desde que existen los registros (temporada 2003/04), según datos de Opta.
Además, dos de los goles llegaron de cabeza, obra de Virgil van Dijk e Ibrahima Konaté, ambos tras tiros de esquina ejecutados con precisión. No sé cuál sea la estatura promedio del Eintracht Frankfurt, pero a primera vista, mientras sonaba el himno de la Champions, me parecieron visiblemente más bajos que los jugadores del Liverpool. En ese momento pensé que, si no veíamos al menos un gol por esta vía, habría motivos legítimos para cuestionar qué estaba pasando con el equipo en ese aspecto.
En total, siete jugadores participaron directamente en goles y/o asistencias, reflejo de una gran actuación grupal que podría marcar el punto de inflexión que el equipo necesitaba.
Lo negativo del encuentro fue la lesión de Jeremie Frimpong, quien tuvo que ser sustituido y, según los primeros reportes, estará fuera de las canchas por algunas semanas. Además, Alexander Isak también fue reemplazado al descanso debido a algunas molestias físicas. Aún no hay un diagnóstico claro sobre la gravedad de su lesión ni sobre el tiempo de recuperación que podría requerir; con suerte, no es nada serio.
El sábado toca visitar al Brentford, donde volveremos a ver algunos rostros familiares: Caoimhín Kelleher, Sepp van den Berg, Fábio Carvalho y el ex capitán Jordan Henderson. Será un partido complicado, pues nunca se sabe qué criterio aplicará el árbitro, además de ser otro encuentro fuera de casa. Sin embargo, también representa una buena oportunidad para que el equipo encuentre estabilidad, tanto en la alineación como en la estrategia de juego. La próxima noche europea para el Liverpool será en Anfield, frente al Real Madrid, un duelo que promete ser intenso y altamente competitivo.
Liverpool suma cinco partidos invicto, ¿pueden creerlo? El equipo comienza a verse sólido y confiado y la temporada está aún muy lejos de terminar.
Con un penalti y una actuación contundente, el Liverpool logra callar el ruido provocado por los últimos resultados y la polémica desatada por el número 11, y se lleva una importantísima victoria en San Siro en su camino por la Champions League.
Noche europea en San Siro, ya un clásico en el repertorio del Liverpool, pero en esta ocasión el rival será el Inter, un encuentro importantísimo para los Reds que ya no solo cargan con el peso de los últimos resultados, sino también con el de las desafortunadas palabras de Mo.
Un penalti innecesario y un rebote de último minuto permitieron al Leeds empatar el encuentro no una, sino dos veces, mientras Mo Salah añadió más controversia con declaraciones incendiarias tras el partido sobre su situación en el banquillo.