Llueve a cántaros en las inmediaciones de Anfield. El Liverpool suma su cuarta derrota consecutiva, esta vez ante el rival de rivales, el Manchester United, que logra su primera victoria en Anfield desde la temporada 2015/16.
Lo que pudo haber sido el regreso del Liverpool a la senda del triunfo se convirtió, una vez más, en una pesadilla de último minuto. Tal vez sea el karma de aquellas cuatro ocasiones anteriores en las que el Liverpool se impuso de la misma manera: con goles agónicos que hicieron rabiar a muchos críticos, quienes decían que “el Liverpool gana, pero juega mal”. Ahora, la narrativa cambió a “el Liverpool está en crisis”, pese a que es evidente que el equipo comienza a mostrar una mejoría en su juego.
Tenía pensado escribir sobre las críticas, el arbitraje pero tratare a este resumen del partido como lo que es, un resumen del partido y dejare las quejas para otra ocasión en otro espacio.
Las estadísticas
El Liverpool sufrió una derrota inesperada pese a dominar ampliamente en las estadísticas: su diferencia de goles esperados sin penales (+1.5) fue la más alta en una derrota en la liga desde enero de 2018. Los Reds registraron un xG apenas 0.02 inferior al que tuvieron cuando golearon 7-0 al Manchester United, pero en esta ocasión, la falta de contundencia fue evidente: sus tres atacantes titulares fallaron cada uno una ocasión clara, sumando cuatro oportunidades grandes desperdiciadas en total.
Además, Cody Gakpo se convirtió en apenas el segundo jugador del Liverpool que impacta dos veces el poste en un mismo partido de liga en Anfield desde el verano de 2017. Mención honorífica para Darwin Núñez quien hizo lo mismo no en una, sino en dos ocasiones. Resiliencia™️
Aunado a todo esto, la estadística más dolorosa es que los Reds han recibido un gol con el primer disparo del rival en sus últimos tres partidos de liga, y todos culminaron con un resultado adverso.
Lo que sigue
El Liverpool viajará esta tarde a Alemania para enfrentarse mañana al antiguo equipo del francés Hugo Ekitiké, el Eintracht Frankfurt, en la fecha tres de la Champions League. El partido anterior de la UCL marcó el inicio de esta mala racha, por lo que se espera que este encuentro tenga el efecto opuesto y devuelva al equipo a una racha de victorias consecutivas y buenas actuaciones. La calidad está ahí; solo falta encontrar la consistencia.
